Esta materia tiene como visión que el profesional de la HySL en su tarea de reconocer los procesos de trabajo saludables no puede ni debe ser quien imponga, a modo de evangelizar, de colonizar, de invadir las nuevas prácticas sin antes haber comprendido en su complejidad los procesos de sentido que hacen que el trabajo se desarrolle de una determinada manera, ya que parte de una relación íntima de los trabajadores con su tarea. Y sólo de esa manera, habiendo formado parte de los procesos productivos en su carnadura, pueden encontrar la manera de, a través del diálogo, transformar de manera conjunta los habituales mecanismos.